Nació en Medellín en 1980. Es autora de los poemarios: Fuegos nocturnos, Noche líquida, Maiastra y Las hijas del espino, así como de la antología El ojo de Circe, publicada en la colección un libro por centavo de la Universidad externado de Colombia.
Entro en la fiebre. Desde mi ventana veo el nacimiento de los mares, colinas que la espuma reviste, novias muertas, sumergidas. Temo ser encontrada con esa visión, que descubran mi deseo de correr tras una legión de ahogados. El cuerpo se precipita, resplandece. Soy una con el todo; los pies me liberan del camino. Convulsa la espada, el oro del estanque. La llama va en ascenso, corta el hilo de la resistencia. Hay una mano perdida para la escritura, otra que la rescata, que sostiene las agujas del ser. No lo teje, sólo cuida de la verticalidad del sueño. No, no paro de caer. Mira esta lluvia de malva: ha encontrado otro linaje, un anticipo místico, un animal de fondo que se recuerda y nos recuerda.
Es el frío, la exaltación, la mano volcánica que te abre, y el goce.
No sueltes la flor.