Nació en Armenia (Colombia), permaneció en Chile (1971-72) y actualmente reside en Villavicencio con domicilio alterno en Bogotá. Doctora en Derecho egresada de la Universidad Externado de Colombia.
Ha publicado: El mismo poema (Editorial Lucía Muelle, 1998), Esa sustancia tenue (Editorial Magisterio, Colección de Poesía Piedra de Sol, 2001), Mudanza a sentidos nuevos (Editorial Magisterio, Colección de Poesía Piedra de Sol, 2003), He perseguido mis ojos (Editorial Entreletras Colección de Poesía, 2005) y Entredosluces - Sombras y Cristales (Tercer Mundo Editores, 2007).
Ha participado en el Festival Internacional de Poesía de Medellín (2001), en el Festival Internacional de Escritores de Bogotá (2002 y 2003) y en el de Casa de Poesía Silva “Alzados en Almas”.
Ha publicado: El mismo poema (Editorial Lucía Muelle, 1998), Esa sustancia tenue (Editorial Magisterio, Colección de Poesía Piedra de Sol, 2001), Mudanza a sentidos nuevos (Editorial Magisterio, Colección de Poesía Piedra de Sol, 2003), He perseguido mis ojos (Editorial Entreletras Colección de Poesía, 2005) y Entredosluces - Sombras y Cristales (Tercer Mundo Editores, 2007).
Ha participado en el Festival Internacional de Poesía de Medellín (2001), en el Festival Internacional de Escritores de Bogotá (2002 y 2003) y en el de Casa de Poesía Silva “Alzados en Almas”.
E-mail: o.malaver@etb.net.co
NO ES UN JARDÍN ZEN
Solamente dispongo
de dos metros cuadrados de hospitalidad
para que bullan las hojas
con un ardor nuevo
y unas cualidades de lo sensible
allí no tengo plantas domesticadas
y hago un gran esfuerzo para que mi cerebro
no les secrete orden
ahora que se juzga sobre objetos
y no sobre significados
busco relaciones con la jungla
con la maraña
así sea a breve escala
son transformaciones simples
paneles solares mínimos
elevados a veinte centímetros de sus raíces
concepción de figuras espaciales
llenas de gozo y brillantes de juventud
para mi corazón
esa pequeña fronda
es una camada de criaturas zumbando
en consumación de su alumbramiento
Algo felizmente cae:
lo arrojó un pájaro
es una afirmación de vida
es una expectativa en un cuenco oscuro
es un erotismo enlazado con la tierra
no es un jardín Zen
carece del símbolo purificador de los lotos
de la arena virgen blanquecina
y de una roca para reconvertir
la distancia del sol con los planetas
mi jardín no es para meditar
es para experimentar la emoción
hasta el sobresalto
y contemplar mi verdor salvaje
encajado entre piedras talladas
es emitir una amistad
que el cosmos me devuelve.