(Cali, 1951 - Cali, 1977). Su obra es considerada como una de las más originales de la literatura colombiana. Lideró diferentes movimientos culturales como el grupo literario los Dialogantes, el Cineclub de Cali y la revista Ojo al Cine. En 1970 ganó el I Concurso Literario de Cuento de Caracas con su obra "Los dientes de caperucita", lo que le abriría las puertas a un reconocimiento intelectual. En su obra ¡Que viva la música! (publicada por Colcultura días después de su suicidio) asegura que vivir más de 25 años era una vergüenza. Contrario a la escuela del realismo mágico, se inspira en la realidad social.