Nació en Bogotá en 1978, vive en Madrid desde el año 2000 y es periodista de la Universidad de Navarra. Su primera novela Memorias de Soledad, una colombiana en Madrid fue finalista en el Premio Joven Universidad Complutense de Madrid 2010 y se está estudiando su publicación. Su segunda novela permanece inédita.Su cuento para niños Batiendo las alas del planeta será publicado en 2011.
Publica sus relatos en El Espectador, en Letralia y en el suplemento cultural del periódico Hispanic L.A de Los Ángeles, Palabra abierta. Será incluida en la antología del microrrelato español que editará Páginas de Espuma.
Es profesora de microrrelatos en Madrid y escribe el blog Diario de una cronopia.
Es pionera en la literatura performática, crea microrrelatos sonoros, en donde ella misma interpreta sus narraciones y juega con nuevos el sentido del oído para percibir la literatura como un paisaje sonoro.
E-mail: mariapaz29@hotmail.com
La vida sexual de las palabras
El coleccionista de palabras las regaba por las mañanas, les cortaba las tildes secas, les echaba comida de la buena, y las consentía con las manos de un devoto. Algunas crecieron y se salieron de su patio, de esas hay unas que son malísimas, que se han hecho operaciones, extirpaciones y se cambiaron la cara. Son rebeldes, promiscuas, se ponen haches en el ombligo, kas en las partes más raras, y compiten por sus tatuajes hechos con emoticonos; pero las condenadas se volvieron populares y salen en las revistas. Otras, las que se quedaron con su cuerpo tal cual las parieron, tienen fama de vírgenes, de viejas aburridas que aparecen en libros y de solteronas. Cada día entran al patio del coleccionista palabras nuevas, hijas que llegan sin padres. Él piensa que tienen cara de alienígenas, pero las quiere en silencio porque muchas son divertidas y le enseñan idiomas, aunque le tiren de las raíces a las ancianas aburridas y las hagan llorar de rabia.
